Revisar: Un pueblo pequeño, una chica independiente y descarada y una familia llena de personajes peculiares. ‘Jogira Sara Ra Ra’ tiene todos los elementos metidos para crear una comedia situacional de la vida cotidiana. Y todo comienza cuando Jogi (Nawazuddin Siddiqui), un planificador de bodas inteligente de la calle, conoce a un hoyuelo luchador y malcriado (Neha Sharma). Acaba de colarse en una fiesta de bodas organizada por Jogi y después de unos cuantos toques, toma el micrófono para dar una crítica muy crítica pero honesta del patético catering de la boda. Por supuesto, culmina con una gran canción y baile, pero a diferencia de una película normal de Bollywood, aquí no hay amor a primera vista. De hecho, el director Kushan Nandy y el escritor Ghalib Asad Bhopali aseguran que no hay nada convencional en la pareja principal, ya que ambos son personajes imperfectos pero reales. Usan esto para crear conflicto, confusión y caos que funciona muy bien durante la primera mitad. Agregue a eso la familia excéntrica y franca de Jogi para quien nada de lo que hace o obtiene es lo suficientemente bueno. Desde su madre (Zarina Wahab) hasta sus hermanas menores, todos son un montón de imbéciles desagradecidos, pero se nota que hay un hilo subyacente de amor que básicamente los une como familia. Su ecuación de amor y odio lo convierte en un reloj entretenido. La familia de Dimple es un poco menos dramática excepto su papá, que no ha dejado que la edad empañe su ingenio o su encanto para dar consejos no deseados o entrometerse cuando menos se los necesita. Todo ello genera buenos momentos de comedia y humor orgánico. Pero a medida que avanza la segunda mitad, el guión se vuelve ligeramente repetitivo e innecesariamente enrevesado. Se siente como si los creadores se hubieran quedado sin nuevas ideas antes de un clímax predecible.
Nawazuddin es tan bueno como siempre, pero estamos tan acostumbrados a verlo en personajes poderosos y completamente fuera de lo común que verlo interpretar a un vecino normal toma un tiempo para acostumbrarse. Neha Sharma se ve bien y lleva a cabo su papel con confianza. Aunque, un poco más de profundidad en la forma en que está escrito su personaje habría ayudado. Mahaakshay Chakraborty es un paquete sorpresa como el recatado futuro novio Lallu, que es una presa fácil.
No hay escasez de artistas de personajes talentosos aquí. Sanjay Mishra hace todo lo posible para cumplir un papel pequeño e insignificante. Zarina Wahab y el resto de las damas son geniales como mujeres fuertes y obstinadas en familias profundamente patriarcales. El escenario de un pequeño pueblo como se explora en muchas películas ya no se siente novedoso, pero sigue siendo atractivo de ver. Si bien hay todo tipo de clichés, hay una bondad inherente en la simplicidad y la inocuidad de estos personajes. La banda sonora de la película es fácilmente olvidable.
En general, ‘Jogira Sara Ra Ra’ no ofrece una gran novedad a su audiencia, pero logra mantenerte entretenido con bastantes momentos de diversión sin adulterar.