Un enfoque sincero pero unidimensional de las relaciones y la vida.

Sinopsis: Satyansh (Omkar Kapoor), un ingeniero graduado de Raipur, se muda a Mumbai y necesita desesperadamente un trabajo para mantener a su familia. Después de luchar durante un año en la ciudad, recurre a transportar cadáveres no reclamados al crematorio por dinero y descubre una crisis social.

Revisar: El inquietante nuevo trabajo de Satyansh lo hace cuestionar los patrones sociales. ¿Cómo pueden algunos niños estar tan ocupados persiguiendo sus sueños y el éxito que no les importa dejar atrás a sus padres? ¿Por qué no les haces una visita o no estás cerca de tus padres en su momento de necesidad? El egoísmo de algunos hace hervir su sangre hasta que el destino lo pone en una situación similar. ¿Qué sucede cuando se cambian las tornas? ¿El personaje principal abandona inconscientemente a sus padres para concentrarse en su carrera en otra ciudad?

Lavaste de Sudeesh Kanaujia (Laash ke Vaste, que significa cadáveres) aborda un tema relevante y significativo. El tema es a menudo un punto de discusión en todos los hogares. ‘¿Quién cuidará de ti cuando seas viejo? ¿Y si mueres solo? Un servicio funerario planeado con anticipación podría ser la necesidad del momento. El corazón y la intención de la película están en el lugar correcto. Lo más importante es que tiene un personaje principal masculino empático y eso es raro de encontrar en un mundo que percibe la amabilidad como una debilidad.

Lo que pone en peligro el esfuerzo sincero es el enfoque unidimensional y de un solo tono de la película hacia las relaciones y la vida. Intenta ser una sátira y una tragicomedia, pero funciona únicamente como un drama familiar. La narración se siente un poco anticuada, ya que va un paso más allá que Baghban al incriminar a los niños que se niegan a verse a sí mismos únicamente como salvadores o como la solución a todos los problemas de sus padres (budhape ka sahara).

Esperar humanidad o responsabilidad está bien siempre que la historia siga una mentalidad más amplia. Tener hijos como inversión para la vejez también es transaccional y condicional, ¿no? Echas de menos este conflicto crucial y contraargumento en la escritura. Lo que termina recibiendo es una conferencia conmovedora pero sermoneadora sobre amar a sus padres, quienes pueden no estar equipados para prestar un oído comprensivo si sus hijos tienen problemas o carecen de paz mental.

Omkar Kapoor parece demasiado aséptico para el escenario, pero es serio y simpático. Manoj Joshi juega un papel importante e infunde vida en la historia. Brijendra Kala es divertida y sincera. Lavaste se puede observar por la intención y el tema que aborda a pesar de las deficiencias.