Reseña de la película Assassin Club y resumen de la película (2023)

La premisa, como la película que sigue, es bastante simple. Golding interpreta a Morgan, un ex francotirador de la Marina convertido en asesino a sueldo que puede parecer lo suficientemente enérgico pero que ya está considerando retirarse. Morgan sueña con comenzar una nueva vida con su novia Sophie (Daniela Melchior), pero primero debe completar un último trabajo bien remunerado, y obviamente es demasiado bueno para ser verdad: matar a seis malvados criminales por un millón de dólares por cabeza.

Pronto, el cazador se convierte en el cazado cuando Morgan se da cuenta de que los otros seis asesinos son compañeros asesinos y, oh sí, también hay una recompensa por su cabeza. Para encontrar respuestas, Morgan busca al misterioso “Falk”, la única persona no identificada entre los seis objetivos de Morgan. El personaje de Golding también es perseguido por el convencionalmente irascible Agente Vos de la Interpol, interpretado por Noomi Rapace. La intriga debería seguir, pero lamentablemente no lo hace.

“Assassin Club” pasa de un desarrollo de la trama al siguiente, a pesar de algunas escenas de acción animadas pero mal montadas; los coreógrafos, los dobles de riesgo y los artistas en pantalla dan en el clavo, pero las cámaras no suelen halagarlos. Golding se destaca, aunque solo sea por lo mucho que lucha para hacer algo de su personaje incompleto.

Todavía es probablemente revelador que las partes más convincentes de la búsqueda de Morgan involucran a su misterioso corredor/mentor Caldwell, interpretado con cierto gusto divertido por Sam Neill. Morgan cree que Caldwell lo ha traicionado porque Caldwell siempre ha alineado los trabajos de Morgan para él y también ha convencido a Morgan de que está haciendo lo correcto al matar solo a las personas malas. Desafortunadamente, no se siente impactante o especialmente dramático cuando Morgan descubre que Caldwell mintió sobre las identidades de sus seis objetivos.

La energía traviesa que Neill aporta a sus escenas puede hacer que los espectadores se detengan; tal vez Caldwell tenga razón cuando insiste en que no está en realidad traicionar a Morgan, o dar esporádicamente al “Assassin Club” la ilusión de profundidad emocional. Lástima que a los cineastas no les preocupe la extraña tensión que introduce el personaje de Caldwell, y la actuación de Neill se lo lleva cuando sale de escena.

Como era de esperar, se dedica más tiempo de pantalla al Agente Vos, quien intenta impulsar la trama interrogando a varios personajes secundarios con un acento que se rasca la cabeza que suena como un cruce entre un pueblerino sureño y un taxista lituano. Luego están los otros asesinos que se supone que Morgan debe cazar. Sus peculiaridades definitorias tampoco se explotan por completo, lo que hace que sea más difícil animar al asediado protagonista de Golding, ya que necesariamente reacciona ante láminas pulposas como Yuko (Sheena Hao), una artista marcial cazadora de hombres, y Anselm (Claudio Del Falco), un dedo. -Psicótico coleccionador.